El volcán Canlaón, ubicado en la Isla de Negros, expulsó cenizas a gran altura y generó una rápida respuesta de evacuación. Las autoridades suspendieron actividades escolares y laborales en áreas cercanas.
El volcán Canlaón, uno de los más activos del archipiélago filipino, entró en erupción el martes y lanzó una columna de ceniza de 4.000 metros sobre el nivel del cráter. La explosión, registrada en la región central del país, obligó a suspender las clases y las actividades laborales como medida preventiva ante posibles nuevos eventos.
El Servicio de Rescate recomendó evacuar las zonas cercanas y mantener la alerta, especialmente porque algunas comunidades aún seguían bajo advertencia tras una erupción anterior ocurrida en diciembre. Canlaón es uno de los 24 volcanes activos en Filipinas y su actividad suele provocar desplazamientos de personas por riesgo de flujos de lava y caída de ceniza.
Las autoridades reiteraron a la población la importancia de seguir los protocolos de seguridad y evitar acercarse a las zonas restringidas mientras continúa la vigilancia del comportamiento volcánico.
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