La propuesta apuesta por el reciclaje arquitectónico y la integración del entorno. Se trata de una veterinaria diseñada para que el clima fluya a través de la construcción, convirtiéndola en un espacio de encuentro para personas y mascotas.
Un proyecto argentino se destacó en la escena internacional al convertirse en finalista del Premio Mies Crown Hall Américas 2025. La iniciativa, creada por dos arquitectos del país, desafió los paradigmas tradicionales al priorizar la reutilización de estructuras existentes en lugar de demoler y empezar de cero.
El diseño plantea una conexión entre la calle y el patio trasero, permitiendo que el clima atraviese la edificación. Lo innovador es que no se trata de una obra para humanos, sino para animales: una veterinaria concebida como un espacio abierto, donde no solo se atienden problemas de salud, sino que también se fomenta la interacción entre personas y mascotas.
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