El sumergible conocido como Titán ha sido descubierto en el fondo del mar, revelando un trágico destino marcado por una implosión catastrófica. ¿Qué implica este fenómeno? En contraposición a la explosión, la implosión es un fenómeno físico en el que la presión externa supera la atmósfera interna de una nave.
Según los expertos, el casco del sumergible sufrió una fisura y colapsó hacia adentro debido a la enorme presión del agua. Este colapso se habría producido de forma tan violenta que el sumergible se habría desintegrado en cinco piezas principales.
Los restos del aparato fueron encontrados por un vehículo controlado a distancia, operado desde el buque canadiense Horizon Arctic. Posteriormente, los expertos determinaron que los restos son consistentes con una implosión catastrófica. De esta manera, se ha confirmado que la nave sufrió una rotura y posterior hundimiento provocados por la mayor presión ejercida desde el exterior.
En un comunicado, la empresa OceanGate expresó su pesar al afirmar que las vidas de los pasajeros del submarino con destino al Titanic «lamentablemente se han perdido».
