En el juicio contra Paul Waidatt, la fiscalía reiteró la acusación de homicidio con dolo eventual y solicitó 10 años de prisión. La defensa, que cuestionó el proceso, afirmó que el hecho fue un accidente y pidió que se califique como homicidio culposo.
Concluyeron los alegatos en el juicio por la muerte de Carlos Cordero Robles, donde el imputado Paul Waidatt enfrenta la acusación de homicidio simple con dolo eventual. La Fiscalía, representada por Diego Torres Pagnussat y Ariel Ormeño, pidió 10 años de prisión, alegando que las pruebas sostenían esta calificación. “Solicitamos esta pena considerando la gravedad del hecho y la necesidad de reinserción social”, explicó Pagnussat.
Por su parte, la defensa de Waidatt, a cargo de los abogados Dalal Waidatt y Nicolás Azcurra, insistió en que el caso fue un accidente. Argumentaron que el juicio estuvo plagado de irregularidades, cuestionando la legitimidad del proceso y sosteniendo que el hecho debía tipificarse como homicidio culposo, una figura menos severa. “Creemos que este juicio tuvo arbitrariedades desde el inicio y que el tribunal debe contemplar estas fallas”, afirmó Azcurra.
El abogado querellante, Rafael Ocampo, remarcó la necesidad de un fallo justo que contemple la doctrina internacional aplicada al caso y consideró que se respetaron las garantías procesales. El tribunal decidirá la sentencia en las próximas semanas.
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