El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, puso el foco en el alto costo laboral y la denominada «industria del juicio» como los principales obstáculos para la creación de empleo en Argentina, al defender la necesidad de una reforma laboral.
El diputado libertario evitó detallar el controversial esquema de indemnizaciones por despido, pero advirtió que los juicios laborales pueden llevar a la quiebra a las pequeñas y medianas empresas (PyMES).
Menem afirmó que la legislación actual cerró la «puerta de salida» en el mercado laboral, lo que automáticamente bloquea la entrada de nuevos trabajadores. «Si desde el 2011 tenés la misma cantidad de gente registrada que en 2024-25, algo estamos haciendo mal», sentenció el Presidente de la Cámara baja. El legislador, quien también es dueño de una PyME, utilizó su experiencia personal para ilustrar el problema: «Tengo una PyME, empleo a 70 personas y siempre el laboral, por ahí dos juicios laborales te llevan puesta una empresa». En este sentido, sostuvo que la reforma es clave para eliminar la «carga laboral fenomenal» que existe, permitiendo una mayor flexibilización y agilidad que beneficie a los emprendedores.
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