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La Liga de Gobernadores peronistas mantuvo una reunión este lunes en Capital Federal para fijar una posición sobre el próximo fallo de la Corte Suprema de Justicia en el litigio entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Gobierno nacional por el reparto de los fondos de coparticipación. El cónclave se realizó en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en el centro porteño.

Al ingresar a la reunión en el CFI, el gobernador Ricardo Quintela dialogó con medios porteños. Allí explicó primeramente que la intención del encuentro es “hacer una evaluación del momento actual y realizar una propuesta para adelante pensando en positivo en la República Argentina, intentando debatir y discutir la idea de modificar una matriz institucional que tiene más de 200 años y plantear un esquema mucho mas federal que nos permita a las 23 provincias argentinas tener un crecimiento y un desarrollo armónico”.

En este sentido, Quintela sostuvo que “nosotros creemos que tiene que haber un sistema mucho más federal de comunicación y de distribución de las decisiones políticas, económicas y financieras. Digo esto porque nosotros sabemos todo lo que sucede en Capital Federal, pero Capital Federal no sabe lo que sucede en las distintas provincias argentinas”; “y por otro lado también – agregó – que todos los argentinos hemos contribuido durante 200 años para que podamos tener una Capital que pertenece a todos los argentinos, que tiene subtes, calles, escuelas, hospitales; y lamentablemente parece que fuera como un coto de casa de un determinado sector de la política argentina”.

La formalización de la Liga de Gobernadores del Frente de Todos (FdT) se concretó el 10 de junio pasado luego de varias reuniones -también en el CFI- por la situación de la distribución de los recursos coparticipables y la disputa legal que se encuentra en el máximo tribunal.

Es que por el traspaso de la Policía a la ciudad de Buenos Aires en 2016, el entonces Gobierno de Mauricio Macri decidió elevar del 1,4% la coparticipación al 3,75% para CABA, hasta que, en septiembre de 2020, el presidente Alberto Fernández dispuso reducir ese porcentaje al 3,5% y reasignar la diferencia en favor de la provincia de Buenos Aires.

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