En medio de un escenario nacional adverso marcado por la caída de las superficies cultivadas con vid, los productores vitícolas de nuestra provincia han logrado un destacado crecimiento del 4%.
Si bien es cierto que nuestra provincia ocupa el tercer lugar en superficie vitivinícola a nivel nacional, lejos de Mendoza con el 71% y San Juan con el 20%, este crecimiento demuestra la fortaleza y resiliencia de nuestros productores ante los desafíos actuales.
La sequía del último verano, los altos costos de la energía y los bajos precios de la uva han afectado gravemente a la industria vitivinícola en general. Sin embargo, el informe presentado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) revela datos alentadores sobre la situación en nuestra provincia.
A nivel nacional, al cierre del año anterior, se registraron un total de 207.047 hectáreas distribuidas en 23.090 viñedos. Esto representa una disminución de 4.051 hectáreas y 188 viñedos en comparación con el año anterior. La superficie actual a nivel nacional es un 4,9% menor que la registrada en 2010, lo que equivale a una disminución de 10.703 hectáreas.