El menor falleció en febrero tras ser derivado desde Anguinán a la capital riojana. La fiscalía secuestró historias clínicas y peritó el traslado. Aún se analizan responsabilidades médicas.
El fiscal Diego Torres Pagnusat confirmó que continúa la investigación por la muerte de William Ocaranza, el menor oriundo de Anguinán que falleció en febrero tras ser derivado al Hospital de la Madre y el Niño en la ciudad de La Rioja.
El niño fue atendido primero en un centro de salud local y luego trasladado al hospital de Famatina. Desde allí lo derivaron a la capital, donde finalmente murió. “Se produjeron distintos diagnósticos médicos a lo largo de la atención”, señaló el fiscal, quien ordenó el secuestro de las historias clínicas, libros de guardia y documentación de los tres centros de salud involucrados.
También se solicitaron informes sobre los profesionales que intervinieron y detalles del traslado en ambulancia. La jueza de menores, Dra. Alfonso, intervino en el proceso y dispuso diligencias a pedido del Ministerio Público.
“Estamos evaluando toda la documentación para determinar si existió presunta mala praxis médica”, indicó Torres Pagnusat. Aunque el caso ingresó a feria judicial, la fiscalía continúa con el análisis de las pruebas recabadas.
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