El sector minero, clave en la economía boliviana, denunció la falta de insumos para trabajar y exigió que no suba el precio de los explosivos. El gobierno los llamó al diálogo.
Miles de trabajadores del sector minero marcharon este miércoles por el centro de La Paz y bloquearon avenidas clave en reclamo por la escasez de combustible, la crisis económica y la falta de insumos esenciales para la actividad extractiva.
A pesar de que la minería representó el 49,8% de las exportaciones bolivianas entre enero y septiembre de 2024, los manifestantes señalaron que el gobierno no ha respondido a sus demandas y advirtieron que el aumento en el precio del material explosivo podría paralizar aún más al sector.
Desde el Ejecutivo reconocieron la situación y convocaron a los mineros a una mesa de diálogo. Alegaron que el problema central es el acceso a insumos estratégicos y negaron un inminente aumento de precios, aunque no ofrecieron medidas concretas.
Bolivia arrastra una crisis económica desde 2023, agravada por la falta de dólares y las trabas para importar combustible.
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