● Javier Milei inició un sorpresivo giro diplomático respecto a China, a pesar de su postura previa de cortar relaciones con el país asiático. En campaña había prometido que “jamás haremos negocios con los chinos surdos y comunistas”.

● El Gobierno confirmó que se analiza un cambio en las políticas comerciales y diplomáticas, con la intención de mantener acuerdos bilaterales, ya que China es prestamista de Argentina, a través del swap de yuanes.

● “Nos adaptamos a las circunstancias para beneficiar a los argentinos”, expresó un funcionario, confirmando que las negociaciones con China se mantendrán abiertas.

● Este movimiento responde a la presión interna y externa por las implicancias económicas de romper lazos con uno de los mayores socios comerciales del país, y potencia mundial.

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