● El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que el Gobierno Nacional impulsará la transferencia de hospitales nacionales a las provincias, bajo el argumento de que “la salud es una responsabilidad local”. Sin embargo, gobernadores denuncian que esto es una jugada política contra las provincias.
● Varios mandatarios provinciales aseguran que esta medida tiene un objetivo político: debilitarlos en su gestión, sin importar el impacto sobre los ciudadanos que dependen de estos hospitales.
● La situación aumenta las tensiones entre la Nación y las provincias. Desde varias gobernaciones advierten que esta política expone a la población mientras el presidente debería centrarse en atender a los 47 millones de argentinos.
● Esta iniciativa del Ejecutivo se suma a otros conflictos recientes, como el veto a la ley de financiamiento universitario, lo que refuerza la percepción de que se están usando servicios públicos clave para presionar políticamente.
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