En un juicio marcado por el dolor, Eleonora Vollenweider enfrentó a Néstor Soto, condenado por el femicidio de su hija. Con palabras desgarradoras, exigió la pena máxima y lamentó el día en que Catalina lo conoció.
La Justicia de Córdoba condenó a prisión perpetua a Néstor Eduardo Soto por el femicidio de Catalina Vollenweider. El tribunal lo declaró culpable de homicidio agravado por mediar violencia de género y por haber intentado garantizar su impunidad.
Durante la audiencia, Eleonora Vollenweider, madre de la víctima, se dirigió al asesino con un mensaje de profundo dolor: «Mi hija está en un cajón por culpa tuya». También lamentó el día en que Catalina lo conoció y expresó su deseo de que la condena sea ejemplar.
El fallo estableció la pena máxima prevista por la ley, aunque la familia sostuvo que ninguna sentencia podrá reparar la pérdida. «No hay alivio, la tristeza es infinita», concluyó Eleonora.
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