El Parque Nacional Nahuel Huapi sufrió un devastador incendio que afectó más de dos mil hectáreas. Los brigadistas trabajaron incansablemente para controlar los focos activos, mientras esperaban que los pronósticos de lluvia se cumplieran en las próximas horas. Las autoridades informaron que el fuego se propagó rápidamente debido a las condiciones climáticas adversas y la vegetación seca.
El esfuerzo conjunto de los equipos de emergencia y los voluntarios permitió contener parte del incendio, aunque aún quedaban áreas críticas por controlar. La comunidad local mostró su solidaridad al brindar apoyo logístico y recursos a los brigadistas. Se espera que las lluvias pronosticadas ayuden a sofocar los focos restantes y evitar una mayor devastación en la región.
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