El presidente Milei acusó a los diputados que rechazaron su proyecto de ser una “casta” que se opone al cambio. El gobernador Quintela defendió el rol de su bloque y criticó la “falta de mirada democrática. Un atentado hacia la Democracia que demuestra la impericia e incapacidad de este Gobierno”. La UCR pidió que termine la “incitación a la violencia” contra el que piensa distinto. El presidente dejó trascender que podría llamar a un plebiscito no vinculante, para demostrar que el pueblo quiere que se apruebe su ley.
La sesión en la Cámara de Diputados que debía tratar la ley ómnibus enviada por el Gobierno terminó en un escándalo, luego de que la mayoría de los legisladores votaran en contra de varios artículos del proyecto, que incluía reformas en materia tributaria, previsional, laboral, judicial y educativa.
El jefe de la bancada de La Libertad Avanza, el partido del presidente Javier Milei, pidió levantar la sesión y acusó a los diputados opositores de ser parte de una “casta” que se resiste a los cambios que el país necesita. Por inexperiencia, pensó que se ponía una pausa al debate, pero el artículo 155 del reglamento interno de la Cámara de Diputados, deja sentado que la interrupción de la ley perdió todo lo tratado, y vuelve a fija cero.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Milei escribió: “LA CASTA CONTRA EL PUEBLO. La casta se puso en contra del cambio que los argentinos votamos en las urnas. Sabemos que no va a ser fácil cambiar un sistema donde los políticos se hicieron ricos a costa de los argentinos que se levantan todos los días a trabajar. Nuestro programa de gobierno fue votado por el 56% de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país. Hay sectores de la política que se resisten a hacer los cambios que el país necesita. Van a tener que explicarle a la sociedad por qué. Vamos a continuar con nuestro programa con o sin el apoyo de la dirigencia política que destruyó nuestro país. VIVA LA LIBERTAD CARAJO…!!!”
Por su parte, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quien es uno de los que lidera la resistencia de Unión por la Patria, la principal fuerza opositora, celebró la anulación del proyecto y destacó el trabajo de su espacio político.
“La Ley de Bases vuelve a Comisión. Quiero destacar el enorme trabajo del Bloque de Unión por la Patria, que desde el minuto 0 se mantuvo fuerte con las convicciones y trabajando fuertemente representando y defendiendo los derechos del pueblo argentino. Sin dudas, esta ley era un atentado hacia la Democracia que demuestra la impericia e incapacidad de este Gobierno para llevar adelante las riendas de nuestro país porque todas las medidas que se intentaban aprobar iban en contra de las y los argentinos. La falta de mirada democrática se vio expuesta hoy y celebro la fortaleza y compromiso de todos los diputados y diputadas que no fueron cómplices de este daño, todos los que acompañaron y pusieron la cara en los debates y en este momento crucial. Nuestro Congreso no es un decorado, es la casa de la Democracia. Las leyes regulan nuestra vida y están para mejorar la vida de las personas, deben ser trabajadas con seriedad y respeto por la Patria”, expresó Quintela.
Desde el radicalismo, que forma parte de la coalición opositora Juntos por el Cambio, también hubo duras críticas al presidente Milei, quien en una conferencia de prensa en el exterior, calificó a los diputados que no apoyaron su ley como un “conjunto de delincuentes”.
En un comunicado titulado “DEBE TERMINAR LA INCITACIÓN A LA VIOLENCIA CONTRA EL QUE PIENSA DISTINTO”, el comité nacional de la UCR afirmó: “El Presidente se puso al frente de un operativo cargado de descalificaciones y agravios a los diputados y diputadas que no acompañaron algunos artículos de la votación en particular en el tratamiento de la ley ómnibus. Luego, en una conferencia de prensa en el exterior, los calificó como un ‘conjunto de delincuentes’. Hay una incitación generalizada a la violencia contra el que piensa distinto que debe terminar. Tener coraje para emprender reformas no implica insultar, gritar y pensar que sólo uno tiene razón. Tampoco es ensañarse con insultos contra los que expresan opiniones diferentes. Nada de esto es lo que nos enseñó Raúl Alfonsín cuando refundó la democracia. Argentina necesita templanza y equilibrio para lograr consensos que sobrevivan en el tiempo y resuelvan los problemas de la gente”.
La ley ómnibus, que el Gobierno presentó como una “solución integral” para la crisis económica y social que atraviesa el país, generó un fuerte rechazo de diversos sectores sociales, sindicales, empresariales y académicos, que la consideraron “inconstitucional”, “regresiva” y “autoritaria”.
El Gobierno argumentó que la Ley es necesaria para reducir el déficit fiscal, incentivar la inversión privada, generar empleo, combatir la inflación y la pobreza, y recuperar la soberanía nacional.
Sin embargo, la oposición y otros actores sociales cuestionaron la falta de diálogo y consenso del oficialismo, y advirtieron que la ley ómnibus implicaría un retroceso en los derechos sociales, económicos y políticos de los argentinos.
La sesión en Diputados fue la primera prueba de fuego para el Gobierno de Milei, que asumió el poder el 10 de diciembre de 2023.
El escenario político se presenta cada vez más polarizado y conflictivo. El presidente dejó trascender que podría llamar a un plebiscito no vinculante, para demostrar que el pueblo quiere que se apruebe su ley.
