● El presidente del Banco Nación presentó su renuncia y el Gobierno nacional confirmó un recambio que dejó expuestas tensiones internas en la conducción del principal banco público del país. La salida se produce en un momento de reordenamiento político y debate sobre a quién debe priorizar el crédito.

● Daniel Tillard había llegado a la presidencia del banco con el respaldo de Guillermo Francos. Tras la salida de Francos del Gobierno, ese sostén político se debilitó y su posición quedó más aislada dentro de la estructura de poder, según señalan fuentes del sector financiero.

● En paralelo, se profundizaron diferencias entre quienes impulsaban un Banco Nación activo en el financiamiento a pymes y sectores productivos y un sector más cercano al núcleo presidencial que propone reducir riesgos y alinear la entidad con una estrategia más restrictiva.

● El reemplazo será Darío Wasserman, hasta ahora vicepresidente del banco y dirigente del círculo político más cercano a Karina Milei. Con su llegada, el foco está puesto en cómo se resolverá esta interna y qué impacto tendrá en el acceso al crédito en los próximos meses.

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