● La discusión por la reforma laboral sumó un punto sensible: la posible baja de un punto en los aportes patronales a la seguridad social. Especialistas del sector salud advierten que la medida podría afectar de lleno el financiamiento que hoy sostiene obras sociales y prepagas.

● Las estimaciones hablan de más de 90.000 millones de pesos mensuales menos para el sistema. Aunque el impacto no sería inmediato ni automático, la caída de recursos obligaría a reorganizar gastos, pagos a prestadores y coberturas médicas.

● Desde el sector explican que absorber una pérdida de ese tamaño resulta muy difícil. En las obras sociales el golpe sería directo, mientras que en las empresas de medicina privada se abriría una negociación con empleadores para compensar el faltante.

● Si no aparecen mecanismos alternativos, el escenario podría traducirse en aumentos de cuotas, ajustes en prestaciones o mayor presión sobre afiliados. El debate sigue abierto y su definición tendrá impacto directo en cómo se accede y se paga la atención médica.

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