La diputada relató en el recinto, en plena sesión, lo ocurrido en el año 2006: “En el año 2006 yo fui víctima de violación, golpes, secuestro. Mi violador seguía libre y volvió varias veces a mi casa”. También insistió en la ampliación del Registro de Datos Genéticos.
La diputada también comentó que guardó una botella de agua que el violador usó para beber donde estarían sus datos genéticos.
“No sé si sirve o no sirve, la guardé esperando. Y cada vez que el registro de ADN de violadores no se implementaba, yo lloraba y me preguntaba por qué esta burocracia de mierda se pone del lado de los violadores y los asesinos, de los abusadores del poder, de la fuerza, del poder desde todos los estratos de la sociedad”.
“Sálvennos la vida, aprueben el Registro, mañana discutimos la privacidad de los violadores, mañana discutimos si es justo o no es justo, porque hoy de todos modos un hombre puede ir preso por una falsa denuncia y no se hace nada al respecto. Los inocentes van a seguir siendo inocentes y los culpables van a ser culpables, pero la justicia al menos, con esta ley, va a tener la posibilidad de salvar vidas”, insistió la legisladora.