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El Senasa autorizó “medidas extraordinarias” ante la declaración de emergencia sanitaria; también se prohíbe el traslado y las exposiciones con las especies amenazadas por la enfermedad.

Tras la declaración de la emergencia sanitaria por la gripe aviar, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) prohibió este jueves la venta de aves vivas en toda la Argentina. La medida alcanza a forrajerías, casas agropecuarias y veterinarias que se dediquen a su comercio y distribución. La enfermedad, que ya registra 11 casos en el país, amenaza con provocar fuertes pérdidas productivas de llegar a la producción comercial avícola.

A través de la resolución 166, publicada en el Boletín Oficial, el Senasa endureció los controles frente al crecimiento de casos de la Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP). No solo prohibió la venta de aves vivas sino también la realización de “exposiciones, ferias, eventos y actividades recreativas que impliquen concentración y movimiento de aves domésticas, ornamentales y silvestres con cualquier motivo y finalidad”.

A su vez, el organismo dispuso una medida prohibitiva respecto del “movimiento de aves de traspatio, ornamentales y de deporte”, a fin de restringir al máximo la posibilidad de que la enfermedad se pueda propagar. La resolución deja en claro que las medidas son de efectivo cumplimiento en todo el país.

Asimismo, como ya había trascendido, avanzó en restricciones respecto del “ingreso de genética aviar procedente del exterior”. Dispuso que la entrada a la Argentina debe realizarse por vía aérea como parte de un estricto protocolo. Los responsables de la operatoria deberán prever una unidad de aislamiento post-ingreso cercana a los aeropuertos para la remesa, huevos fértiles o aves de un día de vida.

El Senasa estableció así que los responsables deberán presentar el itinerario hasta la unidad de aislamiento, realizar un registro documental de todo el traslado y fijar seguimiento satelital durante todo el recorrido en el país. A su vez, se estableció que, después de la descarga de la remesa, se efectué “la limpieza, el lavado y la desinfección del vehículo. Posteriormente, el vehículo debe dirigirse a un lavadero de camiones autorizado por el Senasa.

La introducción de aves de corral al país ya requiere un período de aislamiento en instalaciones autorizadas previo a su importación definitiva. Ahora, las nuevas medidas buscan hacer frente a los temores de una eventual expansión de la enfermedad.

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