Autoridades de Honduras destruyeron cientos de armas, incluyendo fusiles, pistolas y revólveres, decomisados en los últimos quince días a pandilleros en cinco de las principales cárceles del país.
Según informaron “en la sede de la Policía Militar de Orden Público (PMOP), al sur de Tegucigalpa-Honduras, efectivos militares destruyeron las armas de pandilleros en una máquina cortadora. También hicieron explosionar 24 granadas y otros explosivos en agujeros en la tierra”
Sostienen también que “las armas confiscadas a pandilleros de cárceles de Honduras tenían perfiles militares”.
La PMOP detalló que fueron “cerca de 40 fusiles AR-15, AK-47 y Uzi, entre otros, 222 pistolas y revólveres; unos 240 cargadores, 23.860 proyectiles de diferentes calibres, sistemas de comunicación; televisores, equipos de sonido, juegos de video y dinero en efectivo, entre cientos de otros objetos prohibidos”.
El comandante de la PMOP, coronel Ramiro Fernando Muñoz, dijo que es “un inicio de todo el proceso” para pacificar las cárceles, que durará todo el año. “La misión de la PMOP, siguiendo las órdenes de la presidenta (Xiomara) Castro, es desmontar estar escuelas del crimen. Desde estos centros penales salían llamadas para extorsionar, secuestrar, asesinar gente, sicariato”.
