En la tarde del viernes, un voraz incendio destruyó la histórica Iglesia de San Francisco en Iquique, Chile. Construida en 1924 y declarada Monumento Nacional en 1994, la iglesia era uno de los templos católicos más antiguos y un importante centro de peregrinación. Las llamas, visibles desde distintos puntos de la ciudad, también afectaron viviendas colindantes y provocaron el colapso de ambas torres del recinto.
Afortunadamente, no se reportaron personas fallecidas ni lesionadas, y el sacerdote residente fue rescatado a tiempo. Sin embargo, la comunidad lamenta profundamente la pérdida de este patrimonio histórico. El incendio del jueves, que comenzó debajo de una figura religiosa, y el siniestro del viernes, cuyas causas aún se desconocen, han generado sospechas entre los vecinos sobre un posible origen intencional.
Las autoridades han instado a la ciudadanía a mantenerse alejada de la zona afectada para evitar accidentes. Mientras tanto, los bomberos continúan trabajando para controlar el fuego y evitar su propagación. La tragedia ha dejado una densa nube de humo negro sobre la ciudad y un profundo sentimiento de pérdida entre los ciudadanos.
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