El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, defendió el esquema de apertura económica y consideró que los productos fabricados en Tierra del Fuego deberán adaptarse a un escenario de mayor competencia y precios internacionales.
Guillermo Francos afirmó que «se exageran las cosas» respecto al impacto de los cambios económicos en Tierra del Fuego y remarcó que los productos fabricados en la isla «tienen una enorme protección» arancelaria. Sin embargo, reconoció que «se van a tener que acomodar», ya que el Gobierno impulsa un modelo de apertura y mayor competitividad.
El jefe de Gabinete sostuvo que los precios de esos productos «entran al continente con un costo muy alto», mientras que en el exterior han bajado significativamente. En ese marco, planteó que es necesario «generar un reacomodamiento de los precios internos» y «acostumbrarse a competir dentro de las reglas del juego internacionales».
También cuestionó los regímenes especiales vigentes, al señalar que su justificación geopolítica “no está del todo clara”, y pidió avanzar hacia una economía más competitiva.
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