El traslado de los restos de Joaquín V. González al histórico Samay Huasi genera debate en Chilecito. La Municipalidad y asociaciones gonzaleanas analizan implicancias legales, culturales y sanitarias.
La familia de Joaquín V. González, junto a un apoderado, presentó una solicitud para trasladar los restos del ilustre chileciteño desde el Cementerio Perpetuo Socorro hacia Samay Huasi, su histórica casa de descanso. La acción busca ejecutar una ley nacional de 1940 que avala este traslado, según afirmó el secretario de gobierno municipal, Ramón Carrizo.
Carrizo explicó que la Municipalidad no tiene objeciones personales al traslado, pero se deben considerar aspectos de salud pública y culturales. “No podemos enterrar en cualquier lugar a un deudo, por normas de salud pública. Además, debemos dialogar con asociaciones gonzaleanas y evaluar el impacto cultural”, expresó.
La casa de Samay Huasi, propiedad de la Universidad Nacional de La Plata, representa un atractivo turístico y cultural. Sin embargo, en el pasado, estuvo limitada al acceso público, lo que genera dudas entre los funcionarios locales sobre la utilidad de mover los restos a un lugar que podría estar parcialmente cerrado.
El debate también incluye la interpretación de la voluntad de González. Mientras su testamento menciona Samay Huasi como su lugar de descanso final, algunas asociaciones proponen respetar la intención inicial de que sus restos permanezcan junto a los de sus padres en el cementerio.
La familia presentó un diseño del sitio donde reposarían los restos, garantizando accesibilidad y seguridad. El secretario Carrizo enfatizó que cualquier decisión deberá ser consensuada y podría judicializarse en caso de conflicto.
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