Tras un mes de actividad, la Feria de Verano finalizó el 31 de enero con un balance positivo en ventas y participación de expositores locales y viajeros. A pesar de la situación económica, los feriantes lograron buenos resultados y evalúan continuar en febrero.
La Feria de Verano, que comenzó el 3 de enero, concluyó el 31 con un balance positivo para los expositores. Durante un mes, artesanos y manualistas, tanto locales como viajeros, ofrecieron sus productos en un espacio que funcionó todos los días de 9 a 21 horas.
A pesar del contexto económico, la feria se consolidó como una oportunidad de venta y sustento para los feriantes, quienes renovaban su mercadería y volvían a participar tras agotar stock. Además, permitió que viajeros de paso en Chilecito generaran ingresos mientras recorrían la región.
De cara a febrero, los organizadores ya analizan la continuidad de la feria, ya que tanto los feriantes como el público han manifestado interés en seguir contando con este espacio de trabajo y comercialización.
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