El fotógrafo chileciteño José Campillay, se refirió al oficio, recordó sus inicios y destacó la gran cantidad de personas que pasaron por el lente de su cámara.
José Campillay, en diálogo con ChilecitoTV, hizo mención a que “hay dos días del fotógrafo , el día 21 de Septiembre es el Día mundial y el 19 de Septiembre el día provincial, que tiene relación con un colega nuestro, de La Rioja, el ‘Negro’ Ávila, Ramón Argentino Ávila, que dejó una huella muy profunda en la fotografía de La Rioja”.
A su vez, el fotógrafo chileciteño recordó sus inicios “hay una especie de vocación, yo a los 15 años no tenía cámara, pero me veía muy inquieto por aprender la fotografía, doblemente, primero, porque un amigo tenía una cámara muy sofisticada, que me la prestaba generosamente y también, a partir de la acción de un director de una escuela de óptica, donde yo estudiaba en Catamarca, el cual tenía un estudio fotográfico. Él me enseñó los primeros rudimentos del revelado de fotografía blanco y negro, que es, en definitiva, el que hicimos 10 años seguidos, acá en Chilecito, entre los años 70’ , en nuestro laboratorio personal, casero y en los 80’ se masificó la fotografía a color”.
“Miles de personas pasaron por frente del lente de mi cámara, miles de matrimonios, mínimo dos mil matrimonios, a lo largo de 52 años que llevo ya fotografiando” destacó al rememorar sus años en el oficio.
También, expresó su gran pasión por la fotografía “tuve el honor, sin darme cuenta, sin proponérmelo, de registrar tanta gente que paso por frente de la cámara”.
“Cuando era muy joven no me daba cuenta, si me hubiera dado cuenta, hubiera guardo todos los negativos como testimonio para poder rehacer, lo cual hoy es casi imposible, porque ya casi nadie revela ni blanco negro, ni color, a partir de rollos negativos”, consideró.
Para el fotógrafo “cada uno nace con un sello, con un ADN, con una vocación, y antes de venir al mundo, según dice la biblia, ya estamos destinados a lo que vamos a hacer”.
Además, hizo referencia a esas imágenes de momentos únicos: “La fotografía la podemos dividir mínimamente en dos grupos, las que tienen mucho valor, y las que son intrascendentes, deberíamos buscar la manera de guardarlas a las que tienen ese valor, a través de medios digitales o haciéndolas en papel”.
“De Domingo Faustino Sarmiento y de Joaquín Víctor González, hay imágenes imborrables, que hace más de 100 años fueron tomadas y que hoy son testimonio vivo de una época; lo mismo podemos decir de Max Cooper, cuando vino de Inglaterra en 1902, a registrar Chilecito, con la construcción del ferrocarril, del Cable Carril, son imágenes de aporte valiosísimas para nuestra cultura chileciteña”, destacó, al finalizar, el fotógrafo José Campillay, tras su maravillosa y extensa trayectoria, captando imágenes y momentos que transmiten historias, situaciones y vivencias.