Una tormenta histórica azotó el centro de Texas el 4 de julio. El río Guadalupe desbordó en 45 minutos y arrasó con viviendas, autos y campamentos donde había más de 20 chicos.
El viernes 4 de julio, una tormenta extrema golpeó el centro de Texas y dejó al menos 82 muertos y decenas de desaparecidos, incluidos más de 20 menores que participaban de un campamento por el Día de la Independencia. En solo unas horas, las lluvias superaron la media mensual y provocaron el desborde del río Guadalupe, que subió más de ocho metros en apenas 45 minutos.
Las inundaciones arrasaron con viviendas, vehículos, rutas e infraestructuras, destruyendo también varios campamentos de verano instalados durante el fin de semana. La emergencia forzó evacuaciones masivas y mantiene activos los operativos de rescate, con zonas aún inaccesibles por la acumulación de agua.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta por nuevas tormentas eléctricas intensas y advirtió sobre posibles inundaciones en las próximas horas. Las autoridades calificaron la situación como “sin precedentes” y llamaron a la población a evitar circular por áreas afectadas.
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