El presidente Donald Trump confirmó la incautación de un «petrolero grande, muy grande», frente a las costas de Venezuela, destacando que era el más grande jamás interceptado por EE. UU. La operación se realizó para cortar los canales financieros del régimen de Nicolás Maduro, y el mandatario sugirió que Estados Unidos se quedaría con el cargamento de crudo sancionado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que la Guardia Costera de su país, con apoyo de la Armada, incautó un buque petrolero en aguas internacionales, cerca de la costa venezolana. La operación se enmarcó en la estrategia de la administración Trump para aumentar la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, al que acusan de narcoterrorismo.
Trump afirmó que se trató del «petrolero más grande jamás incautado» y que la acción se justificó «por muy buena razón». Al ser consultado sobre el destino de la carga, el mandatario respondió: «Supongo que nos quedaremos con el petróleo».
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, confirmó que el FBI, Seguridad Nacional y la Guardia Costera ejecutaron una orden de incautación contra un petrolero sancionado que era utilizado para transportar crudo desde Venezuela e Irán, y que estaba vinculado a «organizaciones terroristas extranjeras». La noticia generó una escalada en las tensiones bilaterales, sumándose a la campaña de presión militar que Washington mantiene en el mar Caribe.
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