● En Madrid, el ministro argentino de Desregulación, Federico Sturzenegger, sorprendió al comparar a Javier Milei con la Revolución Francesa. Ante empresarios españoles, dijo que el Presidente sería “como el cambio que derribó al antiguo régimen”. La escena mezcló historia y negocios, en una gira donde el Gobierno nacional busca atraer inversiones.

● En un salón lleno, el funcionario habló de “un país que se libera de sus trabas” y prometió reglas simples para quienes apuesten a la Argentina. También admitió que el país fue “el peor alumno de la clase” y que recuperar la confianza llevará tiempo. La autocrítica sonó más a venta que a reflexión.

● “Cada norma es una oportunidad de corrupción”, sostuvo, defendiendo su cruzada por eliminar regulaciones. Mientras tanto, en Buenos Aires, miles de pequeñas empresas siguen esperando crédito o alivio en tarifas.

● La gira seguirá por Europa, con reuniones privadas y cenas cerradas. No hubo anuncios concretos, solo promesas de apertura y fe en el mercado. Los inversores aplaudieron; el resto, espera ver qué queda de esa revolución.

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