La ex diputada Elisa Carrió volvió a generar polémica al referirse a la presencia de “gatos” en la política argentina, utilizando el término para describir a antiguas acompañantes de diputados que ahora ocupan cargos públicos.
Durante una charla, Carrió relató anécdotas sobre su curiosidad por conocer a estas personas y expresó su preocupación por la falta de formación de quienes ocupan bancas en el Congreso.
Carrió mencionó que en su época como diputada le contaban sobre la presencia de estas mujeres en los bares y sus vínculos con algunos legisladores. “Antes eran acompañantes, después asesoras, y ahora están sentadas en la banca”, afirmó. Si bien aclaró que no estaba en contra de que estas personas accedieran a cargos políticos, exigió que recibieran una adecuada formación para desempeñar esas funciones.
Sus declaraciones no pasaron desapercibidas, generando reacciones en el ámbito político y en las redes sociales. Carrió, fiel a su estilo, volvió a cuestionar los estándares actuales de quienes integran el Congreso, haciendo hincapié en la importancia de la preparación y la educación para quienes asumen responsabilidades públicas.
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