Una nueva erupción de Kīlauea estremeció la mañana en Halemaʻumaʻu, elevando lava hasta 30 metros sin amenazar viviendas, mientras visitantes y científicos siguieron el espectáculo natural desde el parque y livestreams oficiales.
Informan que el volcán Kīlauea, uno de los más activos del planeta, volvió a escupir lava por trigésima primera vez desde diciembre de 2024. Esta vez, el respiradero norte del cráter Halemaʻumaʻu soltó un chorro de lava de más de 30 m de altura durante la mañana, y unas horas después se produjo un desborde desde el cráter superior que se mantuvo contenido dentro de la cima. No había riesgo de filtrar el flujo hacia zonas pobladas. Afortunadamente, tanto residentes como turistas pudieron observar el fenómeno desde miradores del Parque Nacional de los Volcanes o vía las cámaras en vivo del Servicio Geológico de EE. UU.
Entre tanto, científicos del Observatorio Vulcanológico de Hawái monitorearon la actividad con sensores y livestreams, alertando sobre cambios en los ventiladeros que explican la frecuencia de estos eventos eruptivos. La calma volvió entre episodios, aunque Kīlauea sigue generando expectación y recompensa visual a quienes tienen la posibilidad de contemplarlo.
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