● El Gobierno confirmó que quitará el 75% de los subsidios a la luz y el gas y que el beneficio ya no se dividirá por niveles de ingresos. El anuncio cambia de golpe el esquema que venían usando millones de hogares y abre un escenario de subas fuertes en las boletas.

● El nuevo sistema deja atrás la segmentación y pasa a un modelo “focalizado”, donde una parte menor de la población seguirá con una ayuda limitada y el resto pagará el costo pleno. El recorte surge del compromiso con el FMI para reducir gastos del Estado.

● Desde asociaciones de usuarios advirtieron que muchas familias podrían quedar afuera por no cumplir requisitos o por fallas en los registros. “Cualquier error puede significar una factura imposible de pagar”, alertaron técnicos del sector.

● En las próximas semanas se definirá quiénes seguirán dentro del beneficio y cómo impactarán los cambios en cada barrio. Las boletas de comienzos de 2026 mostrarán por primera vez el efecto real del recorte y obligarán a miles de hogares a reorganizar su presupuesto.

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