El cohete Spectrum, desarrollado por la empresa alemana ISAR Aerospace, se estrelló el domingo pocos segundos después de despegar desde la base espacial de Andoya, en Noruega. La nave de 28 metros de altura giró fuera de control y cayó, en lo que la compañía calificó como un resultado previsible dentro de su fase de pruebas.
El lanzamiento había sido pospuesto varias veces por el mal clima, y la misión no llevaba carga útil. Pese al fallo, ISAR Aerospace aseguró que recopilaron datos clave para mejorar el desarrollo del vehículo, cuyo segundo modelo ya está en producción. El objetivo es volver pronto a la plataforma con una lanzadera capaz de colocar satélites en órbita.
El incidente recordó el fallido intento de Virgin Orbit en 2023, cuando la compañía de Richard Branson no logró concretar un lanzamiento desde Reino Unido y terminó en quiebra.
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