● Israel lanzó una serie de ataques aéreos sobre instalaciones nucleares en Irán durante la madrugada del 13 de junio en Teherán, provocando la muerte de altos mandos militares, científicos y figuras clave del programa balístico iraní. El gobierno israelí declaró el estado de emergencia y anunció que continuará con la operación “León Creciente”.

● La ofensiva alcanzó objetivos en distintas zonas estratégicas, incluyendo la planta de enriquecimiento de Natanz. El jefe del Estado Mayor, Mohamed Bagheri, y los comandantes Hossein Salami y Gholam Ali Rashid murieron en los bombardeos, al igual que seis científicos. Irán respondió con más de 100 drones lanzados hacia territorio israelí.

● El líder supremo Ali Khamenei afirmó que “no habrá límites” en la represalia. La televisión estatal activó la defensa antiaérea a máxima capacidad, mientras Estados Unidos se desligó del ataque y confirmó que no participó de la ofensiva. Benjamin Netanyahu calificó el operativo como un acto de defensa nacional ante la amenaza nuclear iraní.

● El ataque provocó el cierre del espacio aéreo israelí y disparó los precios internacionales del petróleo. Se registraron daños estructurales en varios edificios residenciales de Teherán, lo que agudizó el temor civil y la conmoción regional. Irán amenazó con bloquear rutas estratégicas del Golfo Pérsico si la escalada continúa.

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