El Parque Nacional Iguazú suspendió el acceso al principal atractivo tras una crecida del río que alcanzó niveles históricos. Las lluvias intensas río arriba y la fuerza del caudal complicaron la situación.
Las autoridades del Parque Nacional Iguazú decidieron cerrar el circuito a la Garganta del Diablo debido a una crecida inusual del río Iguazú, que superó cinco veces su caudal normal. El fenómeno fue provocado por intensas lluvias ocurridas días atrás en zonas altas de la cuenca.
Las imágenes difundidas mostraron el agua rozando los balcones metálicos del paseo, lo que motivó el despliegue de barandas de contención para evitar daños estructurales por troncos u objetos arrastrados por la corriente.
Atilio Guzmán, intendente del parque, confirmó la medida y explicó que “el agua sigue pasando por arriba de la pasarela”. Aunque aseguró que el panorama es alentador, aclaró que la reapertura dependerá del clima y de las represas brasileñas río arriba. La última vez que se cerró un circuito fue en julio del año pasado.
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