oaquín Piedrabuena, guardaparque de la Reserva Natural Vaquerías, alertó sobre las graves consecuencias del reciente incendio que arrasó con casi 80 mil hectáreas de la zona. Piedrabuena enfatizó la importancia de proteger el suelo, que es el primer y más afectado por el fuego. “El suelo, después de un incendio, queda como la piel de una persona que se quema, con una fragilidad extrema”, explicó.
El guardaparque subrayó que una de las medidas más inmediatas para preservar la zona es evitar el tránsito tanto de personas como de animales, aunque reconoce que este último es más difícil de controlar debido a la ganadería en el área.
Asimismo, Piedrabuena destacó la necesidad de combatir las especies exóticas invasoras que podrían aprovechar el daño causado por el fuego para proliferar, impidiendo la regeneración natural del ecosistema. Por último, instó a la comunidad a plantar especies nativas y participar activamente en iniciativas de restauración ecológica para acelerar la recuperación de la reserva.
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