La Argentina viene registrando una caída en los nacimientos que se aceleró en los últimos ocho años. Entre 2014 y 2022 disminuyó un 36%, y pasó de 777.012 nacimientos a 495.2952. Esta tendencia demográfica empezó a impactar en el sistema educativo: cayó la matrícula, primero en el nivel inicial y ahora también en la primaria.
Los expertos señalan que este proceso –que se replica, a distintas velocidades, a escala global– permitirá invertir más recursos por estudiante para mejorar la calidad educativa.
En los próximos años se espera una caída de alrededor del 31% en la matrícula escolar, según el informe “Natalidad y demanda educativa”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, que analiza tres escenarios posibles para aprovechar la “oportunidad demográfica” y mejorar la calidad educativa.