El abogado David Calipo afirmó que la renuncia de la jueza Virginia Illanes Bordón a su cargo fue una respuesta directa a la solidez de las pruebas presentadas en su contra por mal desempeño, que obligaron a la Comisión de Juicio Político a iniciar la investigación.
El letrado declaró que la magistrada presentó su renuncia justo un día antes de que venciera el plazo para que el Consejo de la Magistratura decidiera sobre la apertura del juicio político. Calipo remarcó que la contundencia de las pruebas contra Illanes Bordón, que demostraron mal desempeño en la función judicial, hizo inevitable la apertura del proceso. La representante del Consejo Profesional de Abogados de La Rioja, la doctora Astorga, también se pronunció sobre la solidez de la denuncia.
Calipo consideró lamentable que la magistrada, denunciada por él hace más de un año y medio, haya cobrado sueldo por una licencia por salud en ese lapso y solo haya renunciado cuando la investigación se abrió. Insistió en que su acción no fue una «guerra personal» o «cacería de brujas», sino una denuncia formal basada en pruebas legales que acreditan el mal desempeño y errores de la jueza.
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