La llegada de turistas extranjeros a Argentina cayó un 36,6% desde abril, principalmente debido a los altos costos que enfrentan en el país. Según datos del sector, Argentina dejó de ser un destino competitivo, ya que los visitantes encuentran precios elevados, incluso en marcas nacionales y souvenirs básicos.
Mientras tanto, creció significativamente el turismo emisor. Cada vez más argentinos eligen viajar al exterior, especialmente a países limítrofes, donde los precios resultan más convenientes. Este cambio también refleja una transformación en la forma de vacacionar, con plataformas como Booking ganando protagonismo en la planificación de viajes.
El sector turístico local enfrenta desafíos no solo para atraer visitantes internacionales, sino también para retener a los turistas nacionales, en un contexto de inflación y precios desfasados frente a otros destinos regionales.
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