El arroyo Sarandí, que atraviesa Avellaneda, apareció teñido de rojo, generando alarma en la zona. Vecinos denunciaron hace años la grave contaminación del agua, que desemboca en el Río de la Plata. Aseguran que los desechos industriales provocan olores nauseabundos y riesgos para la salud.
El cauce del arroyo está entubado en un 80% y recorre Longchamps hasta Sarandí. Residentes de la zona vienen advirtiendo sobre la contaminación y la presencia de químicos tóxicos. Además de los fuertes olores, denunciaron la proliferación de ratas y los efectos adversos en su bienestar.
Las imágenes del agua teñida de rojo encendieron la alerta sobre el impacto ambiental. Aunque aún no se confirmó el origen exacto del vertido, se espera que las autoridades realicen peritajes para determinar las sustancias involucradas.
Los vecinos exigen respuestas inmediatas, ya que este problema lleva años sin solución. Reclaman controles más estrictos sobre los desechos industriales y medidas urgentes para frenar la contaminación del arroyo y sus alrededores.
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