La Policía de la Ciudad detuvo a 29 personas que simulaban ser bomberos voluntarios en barrios como Mataderos, Villa Lugano y Parque Avellaneda, donde pedían dinero en semáforos y mantenían un falso cuartel en la Villa 31.
La investigación reveló que los acusados utilizaban uniformes, credenciales falsas y hasta un contenedor acondicionado como supuesto cuartel de bomberos. Con tarjetas numeradas simulaban colectas solidarias y, en pocas horas, recaudaban cifras millonarias. Según fuentes policiales, en solo tres horas lograban hasta 800.000 pesos, monto que multiplicaron durante al menos cinco años.
“¿Quién va a desconfiar de un bombero? Esa fue la trampa que usaron”, explicaron los investigadores, quienes también secuestraron medicamentos, papelería de donaciones y otros elementos de la estafa. Las autoridades recordaron que ningún cuerpo de bomberos puede pedir dinero en la vía pública y que la única vía legal de recaudación son rifas habilitadas por Defensa Civil, que actualmente no autorizó ninguna. Se instó a los vecinos a denunciar cualquier situación sospechosa al 911.
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