El juez Alejandro Litvack determinó que Cristian Graf, dueño de la casa donde hallaron los restos de su excompañero Diego Fernández Lima, no encubrió el crimen ocurrido en 1984. El fiscal Martín López Perrando había imputado al hombre por intentar desviar la investigación.
La Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sobreseyó a Cristian Graf en la causa por el hallazgo de los restos de Diego Fernández Lima. Graf, quien era compañero de colegio de la víctima y vivía en la casa de Coghlan donde se encontraron los huesos, fue imputado por el fiscal Martín López Perrando por el delito de encubrimiento agravado. El crimen original, ocurrido en 1984, ya prescribió para la justicia.
El fiscal había argumentado que Graf intentó desviar la investigación al sugerir versiones falsas, como que en la casa había funcionado una iglesia o que los restos llegaron con la tierra de relleno. Sin embargo, en su declaración indagatoria la semana pasada, Graf negó las acusaciones.
El imputado declaró ante el juez Alejandro Litvack que esas versiones no salieron de su boca y que su charla con los obreros sobre un convento fue una anécdota, no un intento de desviar la investigación. Tras su declaración, el juez resolvió sobreseerlo. Pese a este revés judicial, el fiscal López Perrando y la querella apelarán la decisión ante la Cámara.
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