En Maricá, un joven de 21 años murió al desplomarse un árbol navideño gigante de 56 metros durante una tormenta. Defensa Civil había advertido sobre el peligro, pero los fuertes vientos complicaron su descenso.
La localidad de Maricá, en Brasil, vivió una tragedia que marcó las festividades navideñas. Un árbol flotante de 56 metros, destacado atractivo turístico de la ciudad, colapsó debido a los fuertes vientos de una tormenta. La caída de la estructura causó la muerte de un joven de 21 años, quien se encontraba realizando tareas de mantenimiento sobre ella.
Según informaron las autoridades locales, la Defensa Civil había solicitado al joven que descendiera tras detectar inestabilidad en la estructura debido a las condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, antes de que pudiera ponerse a salvo, el árbol se desplomó, provocando su fallecimiento.
El incidente generó conmoción entre los vecinos y cuestionamientos sobre la seguridad de las instalaciones. «Este hecho debe ser una lección para extremar las medidas de prevención ante condiciones climáticas adversas», expresó un portavoz local.
El árbol flotante, un símbolo de las celebraciones navideñas en Maricá, se convirtió en el escenario de un trágico suceso que dejó una profunda tristeza en la comunidad.
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