La referente social Margarita Barrientos, fundadora del comedor Los Piletones en Buenos Aires, repasó el alarmante panorama de la crisis alimentaria: miles de jubilados y familias no alcanzan con su sueldo y dependen del comedor para almorzar y cenar.
Barrientos afirmó que ve cada día adultos mayores que «no llegan ni a la semana» con su jubilación y remarcó que muchos necesitaban acudir incluso a farmacias para conseguir medicación. Contó que atiende a cerca de 4.000 personas por día y denunció que no recibe asistencia del Gobierno nacional: “La ayuda que tenemos es de la Ciudad (…) el Gobierno nacional no nos manda nada”.
La activista alertó que el subsidio prometido aún no llegó, pero que esperan novedades cerca del día 18 del mes. Describió que muchas personas vienen por primera vez, avergonzadas y en situación desesperante, mientras comedores como el de Cañuelas debieron cerrar por falta de recursos.
Barrientos manifestó su indignación por las declaraciones del presidente que relativizan el hambre y llamó a que el Gobierno recorra los barrios más necesitados para entender la realidad que viven miles de argentinos.
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