Según se informó, esta subida de precios fue acordada entre la Secretaría de Energía, el ministro Sergio Massa y las empresas petroleras. En ocasiones anteriores, los incrementos se habían llevado a cabo el día 15 de cada mes, pero en esta ocasión se adelantó unos días.
Este aumento representa la trigésima primera suba en lo que va de la gestión del presidente Alberto Fernández. YPF lideró esta subida desde la medianoche del sábado, con el objetivo de establecer un valor de referencia en el mercado y evitar que otras empresas aumenten sus precios de manera desmedida.
La última actualización de los precios de la nafta se había realizado el 17 de junio. Las compañías petroleras argumentan que han experimentado una pérdida de rentabilidad debido a la inflación, la disminución del consumo y la necesidad de ajustar los precios para satisfacer sus necesidades.
Este aumento en el precio de la nafta impactará en el bolsillo de los consumidores y generará preocupación en un contexto económico ya complicado. Los conductores y usuarios de vehículos deberán ajustarse a este nuevo costo, mientras se espera que el sector continúe evaluando estrategias para mantener la sustentabilidad económica en el mercado de los combustibles.
