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El equipo de Lionel Scaloni venció a Francia por penales tras empatar 3 a 3 durante el partido y se coronó Campeón del Mundo en Qatar 2022. Desde los doce pasos, el arquero ‘Dibu’ Martínez fue otra vez clave.

Las páginas más gloriosas del fútbol argentino se escriben a flor de piel. La Selección argentina transpiró, luchó, sufrió, jugó y ganó ante Francia. No fue un triunfo más, fue un partido para el infarto. La albiceleste empató 3 a 3 en los 120 minutos reglamentarios. Fue un vaivén de emociones, pero la tanda de penales es nuestro amigo más profundo.

Un primer tiempo espectacular de la Selección argentina

Argentina jugó unos primeros 45 minutos a un nivel jamás visto desde que comenzó el Mundial Qatar 2022. Hubo tres principios desarrollados en el campo de juego: tranquilidad, solvencia y presión. En base a estos tres lineamientos el equipo que comanda Lionel Scaloni fue extremadamente superior a Francia.

Desde el minuto uno, la mano del entrenador se vio en el ingreso de Ángel Di María. Por izquierda, «Fideo» incomodó y desbordó como nunca en su extensa carrera. Siempre fue una opción de pase. Lionel Messi encontró a su mejor socio, quien entiende igual que él lo que significa sufrir con la camiseta albiceleste.

Justamente, el futbolista de la Juventus usó su gambeta para llegar al área y ganar un glorioso penal. “La Pulga” miró fijo a Hugo Lloris, lo esperó hasta el final y tomó la decisión de ver el movimiento del arquero. Apenas su cuerpo dio un pequeño anticipo hacia la izquierda, Messi definió hacia la derecha con suma tranquilidad. Primera alegría en la tarde qatarí y festejo alocado. Calma, todavía quedaba mucho recital en Doha.

La defensa estuvo firme en todo momento. Olivier Giroud nunca pudo bajar una pelota de cabeza, nunca fue la opción de los franceses para comenzar su plan de lastimar a Argentina. Los extremos, Ousmane Dembelé y Kylian Mbappé no gravitaron y eso se debió a la seguridad de Nahuel Molina y Nicolás Tagliafico.

El mediocampo compuesto por Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister fue una obra de arte. Luchó cuando debía, corrió cuando las jugadas lo ameritaban, pero también puso el potrero argentino dentro de la cancha. Fútbol y fútbol, más aún en el gol de Di María. Jugada a un toque, Alexis corrió hasta unos metros antes del área y le sirvió el gol a «Angelito» Di María, quien no pudo contener la emoción.

El brillante primer tiempo albiceleste se traduce en los cambios que realizo Didier Deschamps a falta de cinco minutos para que finalice la primera parte. Afuera Giroud y Dembelé, adentro Kolo Muani y Marcus Thuram. «Cachetazo» de la Scaloneta.

Un segundo tiempo para el infarto

En la segunda mitad, la Selección controló el juego hasta los 70 minutos. Marcó su postura de protagonista. Sin embargo, en este deporte no hay lógica y todos los errores se pagan caro. Francia estaba caído desde lo psicológico y no tenía conexiones en ataque. Pero, el fútbol tiene estos premios.

A los 79 minutos, Nicolás Otamendi le cometió penal a Muani, luego de una pérdida del mediocampo argentino. Mbappé lo cambió por gol, a pesar de que Emiliano Martínez llegó a rozar el balón. Inmediatamente, otra vez el número 10 de Francia volvió a lastimar la ilusión argentina.

Un final dramático. La Selección perdió la paciencia y el buen fútbol que había mostrado durante más de 70 minutos. Casi sobre el final, en tiempo adicionado, Messi remató con potencia y el arquero francés evitó el triunfo. Alargue, como contra Países Bajos.

Un alargue para seguir sufriendo

El suplementario arrancó planchado. Argentina pareció revivir luego del cimbronazo francés. Pero recién se hizo efectiva la recuperación cuando Lionel Messi empujó un rebote de Lloris, tras un remate de Lautaro Martínez. La Selección volvía a estar arriba en el marcador. La alegría retornó en el rostro de los hinchas y futbolistas albicelestes.

De todas formas, ¿qué tan difícil es hablar de justicia? Señoras y señores, la vida es injusta en muchos momentos. Mbappé obtuvo un rebote fuera del área de «Dibu», se posicionó para rematar y Gonzalo Montiel, quien ingresó en el primer tiempo del alargue, tapó ese disparo con el brazo. Nuevamente, penal y gol de Francia. A sufrir, como de costumbre.

Sobre el final, ambos seleccionados -que brindaron un gran espectáculo- tuvieron su última oportunidad. Martínez salvó un remate memorable de Muani, quien se encontró mano a mano con el uno del Aston Villa. Luego, de contra, Lautaro Martínez cabeceó de forma esquiva y la Selección desperdició la chance de evitar los penales.

El final feliz llegó con los penales

Ahora bien, ¿se acuerdan de los finales felices? Todas las historias tienen un desenlace complejo, pero terminan sonriendo los que sueñan desde que son niños. Esa fue la demostración de esta Selección. Los penales fueron esa gran resiliencia, en un partido no apto para cardíacos.

Como ante Países Bajos en Brasil 2014 y Qatar 2022, Yugoslavia e Italia en el Mundial 1990, Emiliano Martínez se puso los guantes de Amadeo Carrizo, Ubaldo Fillol, Nery Pumpido y Sergio Goycochea. Gigante «Dibu» para tapar el penal de Kingsley Coman y para intimidar a los demás futbolistas franceses. Argentina fue certera: Lionel Messi, Paulo Dybala, Leandro Paredes y Gonzalo Montiel metieron sus penales. De esta forma, la Selección argentina obtuvo la tercera Copa del Mundo de la historia.

Argentina campeón del Mundo

El plantel lo merecía, porque construyeron un grupo humano envidiable para cualquier seleccionado. El cuerpo técnico lo merecía, porque los juzgaron sin conocer sus planes de trabajo. El hincha lo merecía, porque muchos de ellos gastaron fortuna para estar en el Mundial Qatar 2022. El pueblo lo merecía, porque necesitaba una alegría dentro de tantas pálidas.

Argentina es el mejor campeón del mundo. Dios y Diego Armando Maradona sabían que aquella derrota con Arabia Saudita era el cachetazo necesario para volver a las bases. No había que perder el foco. Y así fue el camino: México, Polonia, Australia, Países Bajos, Croacia y Francia. Un trayecto soñado que termina con lo que podría haber sido una injusticia para Lionel Messi, quien ahora va a ser el hombre más feliz de la Tierra. Trabajo terminado y ahora sólo queda festejar en nuestro país, con alegría y responsabilidad.

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