Los estudiantes de primer grado realizaron una actividad educativa que combinó valores, creatividad y alegría, sorprendiendo a los vecinos con flores de papel.
Los alumnos de primer grado de la Escuela Gabriela Mistral protagonizaron una jornada llena de amor y solidaridad, recorriendo el centro de la ciudad. En el marco de un proyecto educativo que abarca ciencias sociales, tecnología y lengua, los pequeños repartieron flores de papel a quienes pasaban por la plaza, logrando cambiar la expresión de los transeúntes con un simple gesto. “Una sonrisa o una flor pueden cambiar el día de una persona”, destacó Silvana Ormeño, profesora a cargo. Además, los chicos enviaron cartas escritas a mano a sus familiares desde el Correo, rescatando el valor de la comunicación tradicional en tiempos digitales. El proyecto, que busca fortalecer los valores inculcados en casa, emocionó tanto a los niños como a la comunidad.
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