Seleccionar página

“Creo yo que si no se modifica esta política, 180° por lo menos, vamos a plantear un país prácticamente inviable”, sostuvo el gobernador Ricardo Quintela. Consideró que “va a haber una convulsión social de resultados impredecibles”.

El gobernador reiteró las diferencias con Nación y alertó sobre la suspensión de reactivación de obras públicas, la pérdida de empleos y cierres industriales.

En ese sentido, reiteró que fue convocado para la firma de un convenio para la reactivación de la obra pública. Sin embargo, fue suspendido, mientras que otras provincias sí lo hicieron: “Yo también fui convocado para la firma de un convenio donde se habilitaban determinadas obras públicas que están en el presupuesto 2023,  que ya están avanzadísimas, con fondos nacionales algunas se podían reactivas”, comentó.

“Pero el viernes no comunicaron que se suspendía la firma del convenio. Esperemos que no sea algo en contra de la provincia”, sostuvo.

 Sobre los trabajadores, remarcó que “tenemos de 7.500 a 8 mil trabajadores de la UOCRA que perdieron su puesto de trabajo por la paralización de la obra pública, tenemos 1.750 viviendas con ejecución del 50 por ciento la que menos tiene, otras tienen 80, 85% y no podemos reactivarlas porque no tenemos los recursos”.

“Además se nos fueron 3 industrias, con 350 trabajadores despedidos y 320 suspendidos. Ni hablar del comercio minorista que cerraron sus puertas no podían pagar la energía, alquileres, impuestos nacionales, provinciales, imposible”, agregó.

“Creo que si no se modifica esta política, 180° por lo menos, vamos a plantear un país prácticamente inviable. Va a haber una reacción mucho más fuerte, estoy convencido que va a haber una convulsión social de resultados impredecibles”.

“Tiene que evitar eso, tiene que razonar. Vino directamente a generar una situación de genocidio social”, alertó Quintela.