Integrantes del grupo ecologista Just Stop Oil vandalizaron un robot de Tesla para protestar contra el impacto ambiental de la empresa. Denunciaron que los multimillonarios priorizan la tecnología en lugar de atender la crisis climática y exigieron soluciones urgentes.
Un grupo de activistas de Just Stop Oil arrojó pintura naranja sobre un robot de Tesla durante una exhibición, en señal de protesta contra la empresa de Elon Musk. El reclamo se centró en el impacto ambiental de los procesos industriales de la compañía y en la falta de medidas efectivas contra la crisis climática.
Durante la manifestación, los activistas denunciaron que mientras los multimillonarios invierten en tecnología avanzada, la población enfrenta problemas urgentes como la falta de viviendas accesibles, energía limpia y transporte público asequible. Además, criticaron la inacción de los gobiernos frente a la crisis climática y el poder de las grandes corporaciones en la toma de decisiones globales.
El grupo ambientalista exige una reducción en el uso de combustibles fósiles y políticas más estrictas para frenar el calentamiento global.
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