Rafael Ocampo sostuvo que no fue denunciado formalmente y denunció al fiscal por presunto amiguismo con la parte denunciante. Señaló que su defensa a un cliente habría motivado represalias en su contra.
El abogado Rafael Ocampo reafirmó su inocencia tras haber sido involucrado en una causa por la supuesta falsificación de un certificado médico. Aseguró que no fue denunciado formalmente, sino que el fiscal actuó de oficio a partir de una denuncia dirigida a un médico, y lo acusó de actuar por “venganza”.
“Soy absolutamente inocente y no participé en nada. No fui denunciado. Fue el fiscal quien impulsó una acción sin que yo esté mencionado”, expresó Ocampo. Además, apuntó contra el funcionario judicial por supuestos vínculos personales con el denunciante. “Existe un amiguismo evidente. Esto es una represalia por mi desempeño como abogado defensor”, afirmó.
Ocampo remarcó que su deber como letrado es defender a sus clientes “a muerte” cuando considera que son inocentes, y rechazó las etiquetas hacia su labor: “No somos abogados ‘sacapresos’, somos defensores. Peleamos por la verdad”.
Finalmente, informó que ya denunció al fiscal por su accionar y espera que se investigue su conducta.
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