● En varias estaciones del país, el litro volvió a aumentar y muchos conductores sienten que cada visita a la bomba pesa más en el bolsillo. El tema se instaló fuerte porque afecta a cualquiera que dependa del auto para moverse o trabajar.

● Según especialistas, la suba no sigue solo el precio internacional del petróleo: también influyen impuestos internos, costos locales y la forma en que se maneja el mercado. Aunque el barril bajó afuera, los valores en el país no acompañaron ese descenso.

● Gerardo Rabinovich, del Instituto Mosconi, explicó que los combustibles deberían copiar variables como dólar o petróleo, pero hoy están “por arriba de lo que indican los costos”, y recordó que una empresa concentra gran parte del mercado y marca tendencia.

● Con este panorama, muchos temen que el impacto no quede solo en el surtidor: puede encarecer fletes, alimentos y servicios, y sumar presión a familias y pequeños comercios que ya vienen ajustados. Si no cambia la dinámica, la escalada podría continuar.

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