El rector Sergio Pagani confirmó que la falta de presupuesto obligó a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) a reajustar prioridades y recortar gastos, incluyendo la postergación de la expansión de carreras en el interior de la provincia y limitaciones en los viajes de estudio de los alumnos.
El desfinanciamiento a las universidades nacionales comenzó a reflejarse en recortes concretos dentro de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). El rector Sergio Pagani explicó que la institución se vio obligada a «achicar un poquito en cada rubro» para asegurar el funcionamiento esencial. Una de las medidas que se implementó fue un ajuste en el consumo eléctrico para evitar generar deudas impagables en servicios básicos, un rubro que no se puede omitir, al igual que las contribuciones y aportes.
Pagani detalló que esta situación forzó la postergación de proyectos fundamentales, como la expansión de carreras universitarias a otras localidades de Tucumán, algo que solo se pudo concretar de forma parcial gracias al apoyo de la provincia. Además, la universidad no pudo satisfacer la demanda de viajes de estudio para los alumnos de las distintas carreras. Estos ajustes drásticos buscaron garantizar que la casa de estudios permaneciera abierta y operativa para toda la comunidad.
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